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FRAGMENTOS DE LIBROS:  POR TÍTULOS  

Libros cuyo título comienza por la letra: L

 

Galería y Consulta/Descarga Pdf: Mosaico Fragmentos de libros x títulos.

La balada del café triste de Carson McCullers La campana de cristal de Sylvia Plath La cantante calva de Eugène Ionesco La Cartuja de Parma de Stendhal La conciencia de Zeno de Italo Svevo La conjura de los necios de John Kennedy Toole La edad de hierro de J.M. Coetzee La elegancia del erizo de Muriel Barbery La Evitable Ascensión de Arturo Ui de Bertolt Brecht La Entrada Abierta Al Palacio Cerrado del Rey de Irineo Filaleteo La gaznápira de Andrés Berlanga La guerra del fútbol de Ryzard Kapucinsky La hermandad de la uva de John Fante La muerte de Iván Ilich de León Tolstoi La muerte de un viajante de Arthur Miller La mujer de la arena de Kobo Abe La Mujer justa de Sandor Marai La nada cotidiana de Zoé Valdés La náusea de Jean-Paul Sartre La Oveja negra y demás fábulas de Augusto Monterroso La séptima cruz de Anna Seguers La sinagoga de los iconoclastas de J.Rodolfo Wilcock Las aventuras de Huckelberry Finn de Mark Twain Las ciudades invisibles de Italo Calvino Las enseñanzas de don Juan de Carlos Castaneda Las ratas de Miguel Delibes Lo que sé de los vampiros de Francisco Casavella Los anillos de Saturno de W.G.Sebald Los grandes cementerios bajo la luna de George Bernanos Los perros de Tesalónica de Kjell Askilksen Luces de Bohemia de Ramón María del Valle Inclán pdf icon Grande Pdf.Mosaico Fragmentos de libros por títulos

 

FRAGMENTOS de libros cuyo título comienza por la letra L  Orden alfabético x TÍTULO. Las imagenes de los libros están "hipervinculadas" a su texto.

La balada del café triste     Carson McCullers

Acceso directo a los fragmentos de La balada del café triste de Carson McCullers

  p14 ...No se pueden pasar por alto las dos botellas grandes de whisky que bebieron aquella noche; solo así puede uno explicarse lo que ocurrió después. Sin aquel whisky, quizá no hubiera llegado a abrirse el café. Porque el licor de miss Amelia tiene una cualidad peculiar: sabe limpio y seco en la lengua, pero una vez dentro empieza a arder y ese fuego dura mucho tiempo. Y eso no es todo... (Pulsar en imagen)

 

La campana de cristal     Sylvia Plath

Acceso directo a los fragmentos de La campana de cristal de Sylvia Plath

    ...Sólo que yo no conducía nada, ni siquiera a mí misma. No hacía más que saltar de mi hotel al trabajo y a fiestas y de las fiestas al hotel y de nuevo al trabajo, como si fuera un tranvía entumecido. Creo que tenía que estar tan emocionada como la mayoría de las demás chicas, pero no lograba reaccionar. Me sentía muy tranquila y muy vacía, como debe de sentirse el ojo de un tornado...  (Pulsar en imagen)

 

La cantante calva     Eugène Ionesco

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    … ESCENA III  MARY y los esposos MARTIN MARY: ¿Por qué han venido ustedes tan tarde? No son corteses. Hay que venir a la hora. ¿Comprenden? De todos modos, siéntense ahí y esperen. Sale. ESCENA IV Los mismos, menos MARY. La señora y el señor Martin se sientan el uno frente al otro, sin hablarse. Se sonríen con timidez. Sr. Martin (el diálogo que sigue debe ser dicho con una voz lánguida, monótona... (Pulsar en imagen)

 

La Cartuja de Parma     Stendhal

Acceso directo a los fragmentos de La Cartuja de Parma de Stendhal

    Del capítulo VI …La duquesa estaba encantada. -Si nos echan de Parma -le dijo-, iremos a verte a Nápoles: pero ya que optas, hasta nueva orden, por las medias moradas, el conde, que conoce bien la Italia actual, me ha encargado que te transmita un consejo: no plantees ninguna objeción. Imagínate que te están explicando las reglas de whist…  (Pulsar en imagen)

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La conciencia de Zeno     Italo Svevo

Acceso directo a los fragmentos de La conciencia de Zeno de Italo Svevo

    De: EL TABACO…-¡Muy bien! ¡Unos días de abstenerse de fumar y estarás curado! Bastaba esa frase para hacerme desear que se fuera pronto, pero pronto, para poder lanzarme sobre un cigarrillo. Incluso fingía dormir para inducirlo a alejarse antes. Aquella enfermedad me ocasionó el segundo de mis tormentos: el esfuerzo por librarme del primero. para inducirlo a alejarse antes...  (Pulsar en imagen)

 

La conjura de los necios     John Kennedy Toole

Acceso directo a los fragmentos de La conjura de los necios de John Kennedy Toole

    38- El patrullero Mancuso bajaba despacio por la Calle Chartres ataviado con medias de malla y un jersey amarillo, atuendo que el sargento le había dicho que le permitiría detener sospechosos auténticos y de fiar, en vez de abuelos y chicos que esperaban a sus mamas. Aquel atuendo era el castigo del sargento. Le había dicho a Mancuso que a partir de entonces tendría por única misión...  (Pulsar en imagen)

 

La edad de hierro     J.M. Coetzee

Acceso directo a los fragmentos de La edad de hierro de J.M. Coetzee

    ...Dos cosas, por tanto, en el lapso de una hora: la noticia, largo tiempo temida, y ese otro reconocimiento esa otra anunciación. La primera de las aves carroñeras, rápida, certera.¿Cuánto tiempo podré mantenerlas alejadas? Los carroñeros de Ciudad del Cabo cuyo número nunca disminuye. Que van desnudos y no tienen frío. Que duermen en la calle y no  (Pulsar en imagen)

 

La elegancia del erizo     Muriel Barbery

Acceso directo a los fragmentos de La elegancia del erizo de Muriel Barbery

    De Idea profunda nº 1. Ansío las estrellas / mas abocada estoy / a la pecera. …yo, con tanta facilidad para los estudios, tan diferente de los demás y tan superior a la mayoría de la gente, mi vida ya está toda trazada, lo cual es tristísimo: nadie parece haber caído en la cuenta de que si la existencia es absurda, lograr en ella un éxito  brillante no tiene más valor que fracasar... (Pulsar en imagen)

 

La Evitable Ascensión de Arturo Ui     Bertolt Brecht

Acceso directo a los fragmentos de La Evitable Ascensión de Arturo Ui de Bertolt Brecht

    De 3 (p27). Oficina de apuestas de la calle 122. Arturo Ui y su lugarteniente Ernesto Roma, acompañados de sus guardaespaldas, escuchan la retransmisión de las carreras. Al lado de Roma, Dockdaisy. ROMA- Quisiera, Arturo, que te libraras De ese humor negro y melancólico Y de esos sueños inútiles de los que habla La ciudad entera. UI, (amargado) ¿Quién habla? Nadie habla ya de mi. La fama. Dos meses sin un mal asesinato... (Pulsar en imagen)

 

La Entrada Abierta Al Palacio Cerrado del Rey     Irineo Filaleteo

Acceso directo a los fragmentos de La Entrada Abierta Al Palacio Cerrado del Rey de Irineo Filaleteo

    IV A aquel que goza de este talento, le aconsejo que lo utilice para el honor de DIOS y la utilidad del prójimo, para que no aparezca como ingrato a los ojos de DIOS que le ha confiado este don precioso, y no se vea condenado en el último día. V Esta obra fue empezada en el año 1645 y acabada por mí, que he declarado y declaro abiertamente estos Arcanos, sin buscar aplausos...  (Pulsar en imagen)

 

La gaznápira     Andrés Berlanga

Acceso directo a los fragmentos de La gaznápira de Andrés Berlanga

    De la SEGUNDA RELATORIA. El chinguetazo.(San Isido 1956) ...La escuela de Monchel fue cerrada para siempre el domingo 8 de junio de 1955 tras un grave incidente con la inspectora, sucedido en medio de la plaza, a la vista de todo el pueblo. El lunes 9 de junio eras enviada a la capital (para que ayudaras en la lechería de tu tía Leoncia...  (Pulsar en imagen)

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La guerra del fútbol     Ryzard Kapucinsky

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    LA GUERRA DEL FÚTBOL. Luis Suárez dijo que habría guerra, y yo siempre creía a pies juntillas todo lo que él decía. Vivíamos juntos en Ciudad de México, y Luis me daba clases sobre América Latina. Me enseñaba lo que es y cómo comprenderla. Tenía un olfato especial para ver venir los acontecimientos. En su tiempo, predijo certeramente la caída de Goulart en Brasil... (Pulsar en imagen)

 

La hermandad de la uva     John Fante

Acceso directo a los fragmentos de La hermandad de la uva de John Fante

    ... Llené el vaso y salí al porche delantero, me senté en la crujiente mecedora y encendí un cigarrillo. La noche cayó con rapidez. Una señora salió a un porche y llamó a sus hijos a cenar. La farola de la esquina se encendió y un perro viejo pasó al trote por debajo, camino de su casa. Los ojos blancos de los televisores parpadeaban en las ventanas al otro lado de la calle, los vaqueros... (Pulsar en imagen)

 

La muerte de Iván Ilich     León Tolstoi

Acceso directo a los fragmentos de La muerte de Iván Ilich de León Tolstoi

    … Como sucede siempre en ocasiones semejantes, Pyotr Ivánovich entró sin saber a punto fijo lo que tenía que hacer. Lo único que sabía era que en tales circunstancias no estaría de más santiguarse. Acerca de si debía hacer una inclinación, no estaba seguro, y por eso optó por un término medio, Al entraren la habitación hizo... (Pulsar en imagen)

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La muerte de un viajante     Arthur Miller

Acceso directo a los fragmentos de La muerte de un viajante de Arthur Miller

    Del ACTO PRIMERO... (LA MUJER rompe a reír a carcajadas, unas carcajadas que llegan a fundirse con la risa de LINDA. LA MUJER desparece lentamente, a medida que la luz que iluminaba el área del escenario en que se encontraba va atenuándose. ahora vemos iluminada la cocina y en especial la mesa que hay en ella. LINDA está sentada en el mismo sitio que antes, arreglando un par de medias de seda.  (Pulsar en imagen)

 

La mujer de la arena     Kobo Abe

Acceso directo a los fragmentos de La mujer de la arena de Kobo Abe

    Del capítulo II. …El hombre quedó cautivado por el escarabajo de patas delanteras amarillentas. Aparentemente, cuando se fijó en el suelo arenoso, su observación no había sido del todo errónea. En realidad, la familia de los escarabajos es representativa de los insectos del desierto. Una teoría dice que su extraña manera de volar es una artimaña para incitar a los pequeños animales... (Pulsar en imagen)

 

La Mujer justa     Sandor Marai

Acceso directo a los fragmentos de La Mujer justa de Sandor Marai

    Únicamente los artistas despertaban su admiración. Decía que, de entre los hijos de Dios, son ellos los que han elegido la tarea más ardua. Hace falta una fuerza sobrehumana para vivir contra la propia naturaleza. / Cuando un empieza a llorar, es que está intentando engañar al prójimo. En ese momento, el curso de los acontecimientos ya ha concluido. No creo en el llanto. El dolor no tiene lágrimas ni palabras.  (Pulsar en imagen)

        

 

La nada cotidiana     Zoé Valdés

Acceso directo a los fragmentos de La nada cotidiana de Zoé Valdés

    ...Tres ventanas abiertas confirman que el mar existe. Y si él existe yo estoy sentada al borde de la cama, como cada mañana, bebiendo sorbito a sorbito un café retinto y amargo que hace unos minutos era polvo y ahora es líquido. ¿Cuánto hace que comencé esta ceremonia matinal? Beber café contemplando el mar, como si las olasfueran fragmentos de vida. El agua es una atracción lenta...  (Pulsar en imagen)

 

La náusea     Jean-Paul Sartre

Acceso directo a los fragmentos de La náusea de Jean-Paul Sartre

    -Se lo agradezco, pero creo que he viajado bastante; ahora tengo que volver a Francia. A los dos días tomaba el barco para Marsella. Si no me equivoco, si todos los signos que se acumulan son precursores de una nueva conmoción en mi vida, bueno, tengo miedo. No es que mi vida sea rica, ni densa, ni preciosa. Pero tengo miedo de lo que va a nacer, de lo que va a apoderarse de mí, y llevarme a no sé dónde... (Pulsar en imagen)

 

La Oveja negra y demás fábulas     Augusto Monterroso

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    LA OVEJA NEGRA. En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada. Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque. Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura.  (Pulsar en imagen)

 

La séptima cruz     Anna Seguers

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    ...No se divisaba el Rin, porque distaba casi una hora de tren, pero aquellas laderas con sus campos, sus frutales y más abajo sus viñas, el humo de las fábricas, cuyo olor era perceptible a aquella altura, la curva del sudoeste del ferrocarril y de las carreteras, los puntos luminosos en la niebla, el mismo pastor   con bufanda de color rojo chillón... (Pulsar en imagen)

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La sinagoga de los iconoclastas     J.Rodolfo Wilcock

Acceso directo a los fragmentos de La sinagoga de los iconoclastas de J.Rodolfo Wilcock

    AARON ROSENBLUM. Los utopistas no reparan en medios; con tal de hacer feliz al hombre están dispuestos a matarle, torturarle, incinerarle, exiliarle, esterilizarle, descuartizarle, lobotomizarle, electrocutarle, enviarle a la guerra, bombardearle, etcétera: depende del plan. Reconforta pensar que, incluso sin plan, los hombres están y siempre estarán dispuestos a matar, torturar, incinerar...  (Pulsar en imagen)

 

Las aventuras de Huckelberry Finn     Mark Twain

Acceso directo a los fragmentos de Las aventuras de Huckelberry Finn de Mark Twain

    de III EMBOSCAMOS A LOS ÁRBOLES … Bueno, pues la señorita Watson me dio un buen repaso por la mañana por culpa de la ropa… Fui y se lo conté a la viuda y ella dijo que lo que se podía conseguir rezando eran «dones espirituales». Esto se me hacía demasiado complicado; pero me explicó lo que quería decir; debía ayudar al prójimo y hacer... (Pulsar en imagen)

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Las ciudades invisibles     Italo Calvino

Acceso directo a los fragmentos de Las ciudades invisibles de Italo Calvino

    LAS CIUDADES Y EL DESEO.3- De dos maneras se llega a Despina: en barco o en camello. La ciudad se presenta diferente al que viene de tierra y al que viene del mar. El camellero que ve despuntar en el horizonte del altiplano los pináculos de los rascacielos, las antenas radar, agitarse las mangas de ventilación blancas y rojas, echar humo las chimeneas, piensa en un barco...  (Pulsar en imagen)

 

Las enseñanzas de don Juan     Carlos Castaneda

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    De la Introducción. DURANTE el verano de 1960, siendo estudiante de antropología en la Universidad de California, Los Ángeles, hice varios viajes al suroeste para recabar información sobre las plantas medicinales usadas por los indios de la zona. Los hechos que aquí describo empezaron durante uno de mis viajes... Varios meses después de mi retirada, medité por primera vez... (Pulsar en imagen)

 

 

Las ratas     Miguel Delibes

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    p17. El Nini siguió avanzando por la calleja solitaria, arrimado a las casas para eludir el lodazal. Restregaba la moneda que portaba en la mano contra los muros de adobe y al llegar a la primera esquina examinó el brillo nacido en el borde con pueril fruición. El barrizal era allí más espeso, pero el niño lo atravesó sin vacilar, sumergiendo sus pies desnudos en el cieno... (Pulsar en imagen)

 

Lo que sé de los vampiros     Francisco Casavella

Acceso directo a los fragmentos de LLo que sé de los vampiros de Francisco Casavella

    De «ID E INCENDIAD EL MUNDO» … Martín, sabio en bastardías menos famosas, aplica a su rostro la absoluta suspensión de ánimo tras el cuento y la moraleja, y de sus facciones brota un semblante de nube donde cada cual intuye lo que quiere: un búho, una vieja, un calón, un mapa… Martín desea que lo admirativo asome en su expresión, porque adivina la valentía del preceptor... (Pulsar en imagen)

           

 

Los anillos de Saturno    W.G. Sebald

Acceso directo a los fragmentos de Los anillos de Saturno de W.G. Sebald

    P16 Janine afirmaba que los escrúpulos de Flaubert habían de ser atribuidos al embrutecimiento progresivo e incontenible que había observado y que, según creía, ya se estaba propagando por su propia cabeza. Era, supuestamente dijo una vez, como hundirse en la arena. Es posible que por ese motivo, pensaba Janine, la arena desempeñara un papel tan importante en todas sus obras... (Pulsar en imagen)

 

Los grandes cementerios bajo la luna     George Bernanos

Acceso directo a los fragmentos de Los grandes cementerios bajo la luna de George Bernanos

    CAPITULO I-Sobre los imbéciles y la sociedad actual. Porque las clases medias son casi las únicas que proporcionan al verdadero imbécil. La superior se arroga el monopolio de una clase de idiotez perfectamente inutilizable, una idiotez de lujo, y la inferior no pasa de unos toscos y a veces admirables esbozos de animalidad. Una colonia de imbéciles fuertemente aferrada a su terruño natal como un banco de mejillones a la roca...  (Pulsar en imagen)

 

Los perros de Tesalónica     Kjell Askilksen

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    LOS PERROS DE TESALÓNICA. TOMAMOS EL CAFÉ de la mañana en el jardín. Apenas hablamos. Beate se levantó y colocó las tazas en la bandeja. Será mejor subir los sillones a la terraza, dijo. ¿Por qué?, pregunté yo. Seguro que va a llover, contestó. ¿Llover?, dije, no hay ni una nube en el cielo. Hace bochorno, ¿no te parece? No, contesté. Tal vez me equivoque, repuso ella...  (Pulsar en imagen)

 

Luces de Bohemia     Ramón María del Valle Inclán

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    De la ESCENA SEGUNDA. La cueva de ZARATUSTRA en el Pretil de los Consejos. Rimeros de libros hacen escombro y cubren las paredes. Empapelan los cuatro vidrios de una puerta cuatro cromos espeluznantes de un novelón por entregas. En la cueva hacen tertulia el gato, el loro, el can y el librero. ZARATUSTRA, abichado y giboso-la cara de tocino rancio y la bufanda de verde serpiente-...  (Pulsar en imagen)

 

 

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