FRAGMENTOS DE LIBROS: POR AUTORES
Autores cuyo apellido o pseudónimo comienza por las letras: L,M,N
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Pdf.Mosaico Fragmentos de libros por autores
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Laforet, Carmen Nada
De III …Yo no lo dudaba: me parecía ver en Román un fondo inagotable de posibilidades. En el momento en que, de pie junto a la chimenea, empezaba a pulsar el arco, yo cambiaba completamente. Desaparecían mis reservas, la ligera capa de hostilidad contra todos que se me había ido formando. Mi alma, extendida como mis propias manos juntas, recibía el sonido como una lluvia la tierra áspera... (Pulsar en imagen)
Lampedusa, G.Tomasi El gatopardo
… pensaba el príncipe mientras ante sus ojos surgía la mansión de los Falconeri a la que una enorme buganvilla -cuyas cascadas de seda episcopal se derramaban por encima de la verja- confería en la oscuridad una apariencia de esplendor… … Ahora la calle descendía en una ligera pendiente y se divisaba Palermo sumida en la oscuridad. Las casas bajas y apretadas, oprimidas por... (Pulsar en imagen)
Lee, Harper Matar un ruiseñor
… – Y, Burris –añadió la maestra–, haz el favor de bañarte antes de volver mañana. El chico soltó una carcajada grosera. – No es usted quien me echa, señorita –replicó con tosco lenguaje dialectal-. Estaba a punto de marcharme; ya he cumplido mi tiempo por este año. Miss Caroline pareció desorientada. – ¿Qué quieres decir con esto? El chico no respondió. Soltó un breve bufido de desprecio... (Pulsar en imagen)
Lessing, Doris El cuaderno dorado
p95 Los cuadernos [Los cuatro cuadernos eran idénticos, de unos cuarenta y cinco centímetros cuadrados y con tapas brillantes, que hacían aguas como una tela de seda barata. Lo que los distinguía era el color: negro, rojo, amarillo y azul. Cuando se abría cualquiera de ellos, en las primeras cuatro páginas parecía que no existía ningún orden: una o dos páginas mostraban garabatos... (Pulsar en imagen)
Lessing, Doris Shikasta
De JOHOR informa.64 … A la gente se le puede anunciar que van a morir, y lo aceptarán. Porque saben que la especie seguirá existiendo. Los individuos podrán morir, incluso por razones absurdas y arbitrarias; la especie perdurará. Pero que toda una especie, una raza, tenga que desaparecer o soportar un cambio decisivo, eso no es comprensible, no puede admitrse ni aceptarse sin una conmoción... (Pulsar en imagen)
Lispector, Clarice Cerca del corazon salvaje
De: El día de Juana. p27 ... Sí, sentía dentro de sí un animal perfecto. Le repugnaba la idea de dejar suelto aquel animal algún día. Por miedo tal vez a la falta de estética. O por temor de alguna revelación… No, no —se repetía a sí misma—, es preciso no tener miedo de crear. En el fondo posiblemente el animal le repugnaba porque todavía había en ella el deseo de agradar y de ser amada por alguien poderoso... (Pulsar en imagen)
Lowry, Malcolm Bajo el volcán
Del prólogo. Ese primer capítulo está visto a través de un francés, Jacques Laruelle, productor de cine. El capítulo describe el terreno y establece el ritmo lento, melancólico y trágico de México, de ese México lugar de encuentro de distintas razas, antigua arena de conflictos políticos y sociales, donde, como Waldo Frank, según creo, lo ha mostrado, un pueblo colorista y genial... (Pulsar en imagen)
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Machado, Antonio Campos de Castilla
...A orillas del Duero. Mediaba el mes de julio. Era un hermoso día. / Yo, solo, por las quiebras del pedregal subía, / buscando los recodos de sombra, lentamente./ A trechos me paraba para enjugar mi frente / y dar algún respiro al pecho jadeante; / o bien, ahincando el paso, el cuerpo hacia adelante / y hacia la mano diestra vencido y apoyado / en un bastón... (Pulsar en imagen)
Mahfuz, Naguib El ladrón y los perros
CAPITULO PRIMERO. Otra vez respira la brisa de la libertad. Pero el aire es polvo asfixiante y calor insoportable. Le espera el reencuentro con su traje azul y su calzado de goma; aparte de esas dos cosas no le espera nada ni nadie más. He aquí que la vida vuelve a su ritmo; la maciza puerta de la cárcel se aleja ocultando los desesperados secretos; esas calles agobiantes de sol... (Pulsar en imagen)
Malvido, Pau Nosotros los malditos
Izquierdistas y Grifotas. Continuemos el rollo. Las familias medias, que en aquellos años habían hecho sus buenos negocios, consideraban que enviar al nene a la Universidad era lo mejor, el futuro asegurado. y los nenes llegaban a la Universidad dispuestos a todo. Pero la Universidad no ofrecía mucho. Cátedros aburridos, niños ricos que ... (Pulsar en imagen)
... algo decimos de este libro
Mankell, Henning Arenas movedizas
El valor de tener miedo. … Respeto a quienes creen en otra vida después de la terrenal. Pero no los comprendo. Tengo la impresión de que las religiones no son más que un pretexto para no aceptar las condiciones de la vida. Aquí y ahora, nada más. Y ahí reside también lo extraordinario de nuestra existencia, lo maravilloso. En el primer libro que escribí, en 1973, hay un pasaje... (Pulsar en imagen)
Marai, Sandor La Mujer justa
Únicamente los artistas despertaban su admiración. Decía que, de entre los hijos de Dios, son ellos los que han elegido la tarea más ardua. Hace falta una fuerza sobrehumana para vivir contra la propia naturaleza. / Cuando un empieza a llorar, es que está intentando engañar al prójimo. En ese momento, el curso de los acontecimientos ya ha concluido. No creo en el llanto. El dolor no tiene lágrimas ni palabras. (Pulsar en imagen)
McCullers, Carson La balada del café triste
p14 ...No se pueden pasar por alto las dos botellas grandes de whisky que bebieron aquella noche; solo así puede uno explicarse lo que ocurrió después. Sin aquel whisky, quizá no hubiera llegado a abrirse el café. Porque el licor de miss Amelia tiene una cualidad peculiar: sabe limpio y seco en la lengua, pero una vez dentro empieza a arder y ese fuego dura mucho tiempo. Y eso no es todo... (Pulsar en imagen)
Melville, Herman Bartleby, el escribiente
...Pero renuncio a las biografías de todos los demás escribientes por unos cuantos pasajes de la vida de Bartleby, que era uno de ellos, el más extraño que yo haya visto o del que haya oído hablar. Mientras que de los otros amanuenses podría escribir toda su vida, nada similar se puede hacer con Bartleby(1). Creo que no existe material para escribir una biografía completa y satisfactoria de este hombre. (Pulsar en imagen)
Miller, Arthur La muerte de un viajante
Del ACTO PRIMERO... (LA MUJER rompe a reír a carcajadas, unas carcajadas que llegan a fundirse con la risa de LINDA. LA MUJER desparece lentamente, a medida que la luz que iluminaba el área del escenario en que se encontraba va atenuándose. ahora vemos iluminada la cocina y en especial la mesa que hay en ella. LINDA está sentada en el mismo sitio que antes, arreglando un par de medias de seda. (Pulsar en imagen)
Miller, Henry Trópico de Cáncer
… He estado examinando mis manuscritos, páginas garabateadas con correcciones. Páginas de literatura. Eso me asusta un poco. ¡Se parece tanto a Moldorf! Sólo que yo no soy judío y quienes no son judíos tienen una forma distinta de sufrir. Sufren sin neurosis y, como dice Sylvester, un hombre que nunca ha padecido una neurosis no sabe lo que es sufrir. Recuerdo muy bien... (Pulsar en imagen)
Monterroso, Augusto La Oveja negra y demás fábulas
LA OVEJA NEGRA. En un lejano país existió hace muchos años una Oveja negra. Fue fusilada. Un siglo después, el rebaño arrepentido le levantó una estatua ecuestre que quedó muy bien en el parque. Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura. (Pulsar en imagen)
Morrison, Toni Hijos de la medianoche
p21 … Ninguna persona de color, sin duda ningún moreno rojizo de pelo demasiado largo y sin libreta, ni carbón, ni naranjas, ni preguntas. Nadie con quien su madre quisiera hablar y encima lo hiciera descalza. Con el aspecto, con la actitud de una cría y no de la mujer serena y majestuosa que Denver conocía de toda la vida. La que nunca apartaba la mirada, la que cuando una yegua mató... (Pulsar en imagen)
Murakami, Haruki De qué hablo cuando hablo de escribir
De 1 De vocación, novelista. ¿Son los escritores seres generosos? …De vez en cuando llegan a mis oídos historias de amistad entre escritores. Entonces no puedo evitar pensar que solo se trata de cuentos chinos. Tal vez ocurra durante un tiempo, pero no creo que una amistad verdadera entre personas así pueda durar mucho tiempo. En esencia, los escritores somos seres egoístas... (Pulsar en imagen)
Musil, Robert El hombre sin atributos
Del tomo I: 26- La prostitución es precisamente una cuestión que cambia mucho según se la mire desde arriba o desde abajo. 29- Es un rasgo característico de la cultura la arraigada desconfianza que siente el hombre a todos los que no entran en su propia esfera, o sea, que no solamente un germano considera a un judío como un ser inferior o inconcebible, si no que lo mismo piensa un futbolista de un pianista. (Pulsar en imagen)
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