LOS SIETE INFANTES DE LARA (Romance)
Autor: PCG.
La Adrada (Ávila). España.
Escrito para ser cantado en la fiesta medieval de La Adrada.
Los siete infantes de Lara.
Romance.
La leyenda lo refiere
y la historia lo relata
y yo lo relato aquí
si mi lengua no se atranca.
En la provincia de Burgos
en época ya muy lejana
en un castillo roquero
con almenas y murallas.
Vive Don Gonzalo Gustios
con su esposa Doña Sancha
que son nobles castellanos
y dueños de esa comarca.
Con siete hijos varones
de Castilla flor y nata,
y que les llama la gente
los siete infantes de Lara.
En las justas y torneos
son ellos los que destacan,
los caballeros los temen
y las mujeres les aman.
Son valientes y aguerridos
y duchos con las espadas,
y más duchos todavía
en amorosas andanzas.
Dedican su tiempo libre
cuando Castilla está en calma,
en retozar con las mozas
plebeyas o nobles damas.
El más pequeño de todos
que Don Gonzalo se llama,
tiene dieciocho años
y un figura gallarda.
Una dama de su entorno
que se llama doña Lambra,
sin medir las consecuencias
del doncel está prendada.
Aunque la dama es hermosa
es una mujer casada
con le noble Ruy Velásquez
hermano de doña Sancha.
El doncel se muestra esquivo
y al principio la rechaza,
que es esposa de su tío
y además prima lejana.
Pero el infante es fogoso
-propio de la edad temprana-
y sucumbe a los encantos
y el acoso de la dama.
Y una noche en que don Ruy
está roncando en la cama
a causa de algún brebaje
que le ha dado doña Lambra;
a eso de la medianoche
sin puñal y sin espada,
el infante don Gonzalo
va a la cita concertada.
Donde le espera impaciente
una dama enamorada,
que solo cubre su cuerpo
con un camisón de gasa.
El doncel entra en la alcoba
y los amantes se abrazan,
se consuma el adulterio
y la tragedia está en marcha.
Porque tres de los infantes
han colocado una escala
y lo han presenciado todo
a través de una ventana.
De doña Lambra se burlan
y la llaman desvergonzada,
y mezclan con los insultos
tres sonoras carcajadas.
Enseguida lo divulgan
como si fuera una hazaña,
y los nobles y plebeyos
esta cancioncilla canta:
“Don Ruy Velásquez camina
con la cabeza adornada,
por culpa de su sobrino
hijo de su hermana Sancha”.
Dentro de su pecho habita
un deseo de venganza,
y solo piensa en matar
a los infantes de Lara.
A lo largo de la historia
es cosa bien comprobada,
que florencen las tragedias
en los asuntos de faldas.
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A Burgos llegan noticias
verdaderas o infundadas,
que los moros han cruzado
las fronteras castellanas.
El conde Garcí-Fernández
a todos los nobles llama
para defender Castilla
de las hordas musulmanas.
Como no podía ser menos
los siete infantes de Lara,
igualmente que otras veces
acuden a su llamada.
A su mesnada reúnen,
se despiden de sus damas
y abandonan el castillo
donde jamás regresaran.
Al lado de los infantes
don Ruy Velasquez cabalga,
porque la nobleza le obliga
y Castilla lo demanda.
Pero el turbio personaje
hermano de doña Sancha,
ha pactado con los moros
asesinar a los Lara.
De mutuo acuerdo con ellos,
para saciar su venganza
a los infantes esperan
en una extensa explanada.
Hay cerca de la llanura
muy propio para emboscada,
un hondo desfiladero
que separa dos montañas.
Por él se cuelan los moros
aparentando que escapan,
y detrás van los infantes
con su valiente mesnada.
Es un paso muy angosto
con laderas escarpadas,
es un lugar apropiado
para tender una trampa.
El noble Nuño Sacido,
que también les acompaña,
y es ayo de los infantes
y su maestro de armas.
Tienen ya mucha experiencia
y mucha desconfianza
y grita que se detengan
y en la emboscada no caigan.
Pero ninguno lo escucha
y se entabla la batalla,
entre gritos y blasfemias
y el chocar de las espadas.
Los musulmanes son pocos
y en la punta de una lanza,
simulando que se rinden
ondean bandera blanca.
Pero miles les esperan
ocultos en las montañas,
y como hienas hambrientas
con los infantes se ensañan.
Por el número vencidos,
los siete infantes de Lara,
quedan muertos en el campo
con la cabeza cortada.
Y al castillo no volvieron
ni ellos ni su mesnada,
solamente las cabezas
dentro de fúnebres cajas.
Por eso toda Castilla
grita pidiendo venganza
contra el traidor Ruy Velásquez,
hermano de doña Sancha.
PCG