Fragmentos de libros. ALEGATO DE UN LOCO de August Strindberg Comienzo I:
Hoy ese cartel pegado en una tapia ha desaparecido, se lo llevó la lluvia, el raer del tiempo, la superposición de anuncios de eventos más actuales. Posiblemente ya esté olvidado, archivado para siempre por sus propios creadores y todo lo que quede de ello sea lo nuestro, es decir, una historia propia, un montaje mental, la vivencia como otra pequeña prueba de que nuestro día a día se construye con piezas de realidad a los que nosotros damos forma, volumen, sentido y sentimientos. Alegato de un loco también nos transmite algo parecido. Un alegato de venganza de Strindberg como catarsis para reconducir el deseo de rendición ante la vida hacia una salida. Y así, el autor sueco, se va revelando (echando pestes) contra el matrimonio, la vida burguesa, las crecientes ideas feministas, la mujer, el lesbianismo... Aunque la ¿verdad? sería otra cosa, claro. Pero Strindberg era así. Un fenómeno.
Prólogo
Este libro es atroz. Lo admito sin objeciones, pues siento un punzante arrepentimiento por haberlo escrito.
¿Qué fue lo que dio lugar a este libro?
La justa necesidad de lavar mi cadáver antes de que quede sepultado por siempre en la cerveza.
Recuerdo que hace cuatro años, a uno de mis amigos de letras, declarado enemigo de las indiscreciones… de los demás, se le escapó delante de mí esta frase, un día en que la conversación había venido a versar de mi matrimonio:
- ¿Sabes que es un buen tema para una novela, listo para pasar por mi pluma?
De ese momento data mi resolución de esculpir mi novela yo mismo, ya que tenía, de hecho, la certidumbre casi total de que mi amigo lo aprobaría.
¡Amigo mío, que no te parezca mal que yo, como primer ocupante, reivindique aquí mis derechos de propietario!
También recuerdo que, esta vez hace dieciséis años, la difunta madre de mi futura esposa, entonces baronesa -y separada-, me dijo, al verme fijar la mirada en su hija, que melindreaba entre un grupo de jóvenes:
- ¿No cree usted que hay ahí un tema para una bonita novela, caballero?
- ¿Con qué título, señora?
- Una mujer de fuego —me dijo.
Madre afortunada, difunta a tiempo, tu deseo se ha cumplido. La novela está escrita. Ahora yo mismo puedo morir.
El Autor. 1887
...
Continuar COMIENZO de "Alegato de un loco"
Comparta, si lo considera de interés, gracias: