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FINALES DE LIBROS:   POR AUTORES  

    Autores cuyo apellido o pseudónimo comienza por las letras: L,M,N

Galería y Consulta/Descarga Pdf: Mosaico Finales de libros x autores.

Laforet, Carmen: Nada Lee, Harper: Matar un ruiseñor Lodge, David: El arte de la ficción London, Jack: La llamada de lo salvaje Maalouf, Amin: León el Africano Mann, Thomas: La montaña mágica y La muerte en Venecia Marsh, Henry: Ante todo no hagas daño Martín Santos, Luis: Tiempo de silencio Mendoza, Eduardo: La ciudad de los prodigios Miller, Henry: Trópico de Cáncer Mishima, Yukio: El color prohibido Nabokov, Vladimir:  Lolita pdf icon Grande Pdf.Mosaico Finales de libros por autores

     Orden alfabético x autor. Las imagenes de libro/autor están "hipervinculadas" a su texto.

fragmentos de libros de autores que comienzan por letra L

Laforet, Carmen   Nada

Acceso directo al final de Nada de Carmen Laforet

    Los días que siguieron estuvieron sumidos en la mayor oscuridad porque, inmediatamente, alguien cerró todos los balcones, casi clavándolos. Casi impidiendo que llegase un soplo de la brisa de fuera. Un espeso y maloliente calor lo envolvió todo, y yo empecé a perder el sentido del tiempo. Horas o días resultaban lo mismo. Días o noches parecían iguales... (Pulsar en imagen)

 

Lee, Harper     Matar un ruiseñor

Acceso directo al final de Matar un ruiseñor de Harper Lee

    Del Capítulo 28... –¿Quieres que te lo quite, Scout? –me preguntó. –No, lo llevaré puesto –respondí. Debajo del traje podía esconder mejor mi mortificación. –¿Queréis que os lleve a casa? –preguntó uno. –No, señor, gracias –oí que contestaba Jem–. Es un corto paseo nada más. –Cuidado con los aparecidos –dijo la voz–. O mejor quizá, dí a los aparecidos que tengan cuidado con Scout... (Pulsar en imagen)

 

Lodge, David   El arte de la ficción

Acceso directo al final de El arte de la ficción de David Lodge

      50 - El Final. «Las conclusiones son el punto débil de la mayoría de los autores», observó George Eliot, «pero parte del problema está en la naturaleza misma de la conclusión, que puede ser todo lo más una negación». Para los novelistas victorianos el final resultaba particularmente problemático, porque lectores y editores les presionaban...  (Pulsar en imagen)

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London, Jack   La llamada de lo salvaje

Acceso directo al final de La llamada de lo salvaje de Jack London

    ... Al anochecer el viejo macho estaba en pie, con la testa baja, observando a sus compañeros (las hembras que había conocido, las crías que había engendrado, los machos que había dominado), que se perdían a paso ligero por entre la últimas luces. No podía seguirlos porque ante él brincaba aquel despiadado terror con colmillos que no lo dejaba escapar....  (Pulsar en imagen)

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fragmentos de libros de autores que comienzan por letra M

Maalouf, Amin   León el Africano

Acceso directo al final de León el Africano de Amin Maalouf

      ... Al contemplar desde la muralla del castillo las espesas columnas de humo que se elevaban en la ciudad, cada vez en mayor número, no podía quitarme de la memoria la imagen del papa León  que, en nuestra primera entrevista, me había predicho este desastre. ¡Roma  acaba de renacer pero ya la acecha la muerte! Allí estaba la muerte, ante mis ojos, propagándose por el cuerpo de la Ciudad Eterna...  (Pulsar en imagen)

 

Mann, Thomas     La montaña mágica

Acceso directo al final de La montaña mágica de Thomas Mann

    El trueno. Durante siete años, vivió entre la gente de aquí arriba. No es una cifra redonda para los adeptos del sistema decimal, sino una cifra manejable a su manera, una extensión mística y pintoresca del tiempo, más satisfactoria para el alma que, por ejemplo, una simple media docena. Había comido en cada una de las siete mesas del comedor, aproximadamente un año....  (Pulsar en imagen)

 

Mann, Thomas     La muerte en Venecia

Acceso directo al final de La muerte en Venecia de Thomas Mann

    …Soplaba viento cálido, de tormenta. Llovía rara vez y en escasa cantidad, pero el aire era húmedo, pesado y lleno de olores putrefactos. El viento silbaba, azotaba, rugía. Aschenbach, febril, bajo su pintura, llegaba a creer que andaban por el espacio espíritus maléficos del viento, aves de mal agüero que venían del mar, que revolvían en su comida y la llenaban de excrementos...  (Pulsar en imagen)

 

Marsh, Henry     Ante todo no hagas daño

Acceso directo al final de Ante todo no hagas daño de Henry Marsh

    Anestesia dolorosa. f. Med. Dolor espontáneo e intenso en un área anestesiada. Durante el verano en el que me caí por la escalera y me rompí la pierna hubo una ola de calor, que llegó a su fin con una breve tormenta a primera hora de una mañana. Yo estaba en la cama, escuchando alegremente el retumbar de los truenos en la ciudad aún silenciosa. Me habían quitado el yeso... (Pulsar en imagen)

 

Martín Santos, Luis     Tiempo de silencio

Acceso directo al final de Tiempo de silencio de Luis Martín Santos

      …¿Pero yo, por qué no estoy más desesperado? ¿Por qué me estoy dejando capar? El hombre fálico de la gorra roja terminada en punta de cilindro rojo, con su fecundidad inagotable para la producción de movimientos rectilíneos, ahí se está paseando orgulloso de su gran prepucio rojocefálico, con su pito en la mano...  (Pulsar en imagen)

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Mendoza, Eduardo     La ciudad de los prodigios

Acceso directo al final de La ciudad de los prodigios de Eduardo Mendoza

    … Bueno, quizá tuve más de uno, pero ahora todos los demás han desaparecido ya. Bah, agregó cambiando de tono, no nos pongamos tristes, venga, vámonos de aquí, que esto ya está visto. Desplazó una de las palancas hasta donde el mango daba de sí y la máquina salió disparada hacia arriba y hacia atrás. Ahora veían a sus pies la ciudad entera, la sierra de Collcerola...  (Pulsar en imagen)

 

Miller, Henry   Trópico de Cáncer

Acceso directo al final de Trópico de Cáncer de Henry Miller

    … ¡Pobre Fillmore! No era cosa de risa. Ella lo tenía aterrorizado. Si amenazaba con escapar, ella replicaba con la amenaza de matarlo. Y por el tono con que lo decía parecía que iba en serio. «Si te vas a América», decía, «¡te seguiré! No podrás dejarme de lado. Una chica francesa siempre sabe cómo vengarse. Y un instante después ya lo estaba engatusando para que... (Pulsar en imagen)

 

Mishima, Yukio     El color prohibido

Acceso directo al final de El color prohibido de Yukio Mishima

    32-Shunsuké Hinoki visto por sí mismo. Hay escritores para quienes el hastío tan sólo consiste en alardear de hastío, con lo que podríamos llamar el don del hastío o el hastío del don. Shunsuké Hinoki no pertenecía a esa clase. La vanidad le había salvado de semejante trampa. Dicho esto, dado que alardear de hastío no deja de ser una vanidad paradójica, lo que nos salva es...  (Pulsar en imagen)

 

fragmentos de libros de autores que comienzan por letra N

Nabokov, Vladimir     Lolita

Acceso directo al final de Lolita de Vladimir Nabokov

    ...Lo que sigue es un poco más vulgar e insulso. Bajé lentamente ladera abajo y después me encontré marchando con el mismo ritmo perezoso en dirección opuesta a Parkington. Había dejado el impermeable en el boudoiry a mi amiguita en el cuarto de baño. No, no era una casa donde me habría gustado vivir. Me pregunté...  (Pulsar en imagen)

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